A partir de este trabajo es posible determinar de qué forma el discurso de la calidad de la educación encubre unas retóricas que se encuentran ancladas a unos intereses de grupos particulares, pero que, en un ejercicio de argumentación propio de la manipulación, busca impulsar cambios bajo la premisa de que llevarán a un beneficio común. De esta manera, se pudo establecer cómo desde el Ministerio
de Educación Nacional, MEN, se ha construido una narrativa de verdad desde la que se promociona que la educación es el vehículo que llevará al desarrollo económico del país. Con tal motivo, se ha construido un discurso que se apoya en otras nociones, como las competencias y la garantía del derecho a la educación, para consolidar esta idea, y, apoyándose en lo legal, realizar una serie de cambios dentro del sistema educativo. Sin embargo, lo que se pretende es satisfacer los indicadores
propuestos por organismos internacionales, con el fin de asegurar que las naciones latinoamericanas se muevan dentro de unas lógicas de mercado que permitan el sostenimiento del sistema económico neoliberal a nivel global.
En esta misma línea se enmarcan las producciones de la Fundación Empresarios por la Educación, ExE. Así, sustentándose en la práctica de la Responsabilidad Social Empresarial, ha desarrollado una serie de programas en alianza con diferentes entidades del sector privado, que han estado impactando
instituciones educativas públicas, acción que, unida a su prolija producción académica, le ha
permitido incorporarse como una voz de autoridad, a la vez que le ha facilitado desarrollar su labor
de asesorar al MEN en la toma de decisiones a nivel político. Con ello, sus emisiones han permitido
establecer una contradicción entre el decir y el hacer, al dibujarse como una organización que trabaja en pro de la mejora de la calidad de manera desinteresada, bajo la figura de la acompañante, cuando, en realidad, es una interventora a nivel interno, direccionando las acciones desarrolladas por el Estado, con el fin de garantizar que estén acordes con los parámetros establecidos por organismos internacionales.
De igual forma, también ha sido posible vislumbrar cómo, a toda acción hegemónica le corresponde un ejercicio de resistencia, que construye otra narrativa que intenta imponerse. Tal es el caso de la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación, FECODE. Su propuesta se presenta como un contradiscurso, en donde se pretende impulsar una visión de la educación pública que consolidaría
un proyecto de país libre de cualquier intervención internacional, en el que todos los individuos tengan acceso a una educación de calidad. Sin embargo, la relevancia que posee la figura del maestro en sus producciones deja entrever su verdadero propósito, y es defender las condiciones laborales de los educadores, como grupo vulnerado ante las acciones desarrolladas en el marco de la reforma.
Así, es posible vislumbrar cómo la argumentación, en escenarios de discusión pública, puede ser vista como una herramienta por medio de la cual, a través del uso de estrategias de la retórica clásica, se busca que determinados sectores adopten esquemas ideológicos para facilitar ciertos cambios, o perpetuar prácticas propias de la hegemonía .