V Encuentro internacional y VI Nacional de lectura y escritura en educación superior
Resumen:
Es una realidad aceptada por todos los investigadores, e incluso por los que, sin serlo, se
acercan al problema de la comprensión y producción textual en el ámbito educativo, que la
formación de un ser educado en el pensamiento y con autonomía para tal ejercicio pasa por
el desarrollo de sus capacidades analíticas y críticas en la lectura, y por el correcto manejo
de sus intencionalidades y habilidades argumentativas en la escritura.
El desarrollo de estrategias metacognitivas, en el proceso educativo, funciona,
indudablemente, como un predictor de la capacidad del educando para la reflexión y el
razonamiento; para la medición, en un primer momento, de su potencialidad para extraer
los múltiples sentidos de un texto y la operación compleja de desentrañar el sentido
conceptual de varios textos para producir uno propio, en el que se vierta y defienda el punto
de vista personal acerca del tema tratado, no es tarea fácil. La formación del concepto es el
resultado de una actividad compleja porque no puede reducirse a la asociación, la atención,
la representación, la inferencia o a las tendencias determinantes, si bien todas estas
funciones son indispensables en el complejo proceso de síntesis que es la formación de
conceptos: constituye un tipo de actividad esencialmente nueva y que no puede reducirse a
la suma de conexiones que la componen.
Precisamente, el modelo pedagógico particular que hoy vamos a presentar está
basado en la potenciación de tales funciones metacognitivas a través de la lectura y
producción de un género discursivo específico: el ensayo.