I Encuentro nacional sobre políticas institucionales para el desarrollo de la lectura y la escritura en la educación superior
Resumen:
En primer lugar, y de acuerdo con Moliner, se puede decir que una persona es
competente “cuando tiene aptitud legal o autoridad para resolver cierto asunto,
o también al que conoce, es experto o apto en cierta ciencia o materia”.
De acuerdo con José Federmán Muñoz, se puede entender por competencia
el conjunto de conocimientos, habilidades y actitudes que se aplican en
el desempeño de una función productiva o académica”. Asimismo, es la
“actuación idónea que emerge de una tarea concreta, en un contexto, con
sentido, donde hay un conocimiento asimilado con propiedad y el cual actúa
para ser aplicado en una situación determinada, de manera suficientemente
flexible como para proporcionar soluciones variadas y pertinentes”. Es Rodolfo
Manuel Posada quien sintetiza, finalmente, el concepto de competencia,
afirmando que es un “saber hacer en contexto”; saber hacer que requiere
conocimiento (teórico, práctico o empírico), afectividad, compromiso,
cooperación y cumplimiento, todo lo cual se expresa en el “desempeño”
ejercido en un contexto histórico y cultural.
La estructura, por tanto, de una competencia, consta de tres aspectos
fundamentales: la acción que se realiza, el medio u objeto con el que se
realiza la acción, y el contexto en el que se realiza la acción. Según Posada la
acción puede ser “habilidad, destreza o hábito”, el medio u objeto puede ser
“un conocimiento, una técnica o un instrumento” y el contexto puede se una
“situación, una condición o una circunstancia”.
Ahora bien, en la educación superior las competencias pueden ser intelectuales
y afectivas, comunicativas o investigativas. Para el caso de las competencias
intelectuales y afectivas el centro de su actividad es la inteligencia emocional,
bajo la tesis de que las capacidades de sentir, entender y aplicar un poder, se
dan en el ser humano de manera articulada e interrelacionada. Para el caso
de las competencias comunicativas el centro es la comprensión, actividad
desde la cual se hace posible tanto la interpretación como la argumentación y
la proposición innovadora. La comprensión se entiende como la condición de
posibilidad del hablante para que éste establezca relaciones socioculturales e
interactúe con su medio.