Para alcanzar el logro de los objetivos, la propuesta metodológica se planteó como un ejercicio de indagación e interpretación, lectura y análisis de fuentes documentales y personales que permitieron obtener información sobre la conexión entre hechos punibles y relatos periodísticos, de acuerdo al siguiente orden metodológico:
1.Fundamentación del marco teórico, las precisiones conceptuales, las perspectivas teóricas y los autores relevantes. Todo el trabajo concerniente a determinar y explicitar las categorías teóricas relevantes al objetivo de la investigación: Relaciones entre periodismo, derecho y literatura, relatos sobre el crimen, genealogía de la crónica e intención comunicativa.
2. Precisión de Técnicas y construcción de instrumentos: Recopilación Documental, análisis de las fuentes y del material documental, crónicas y otros textos periodísticos y literarios. Diseño, aplicación y análisis de entrevistas.
Dado que en la propuesta investigativa propuse determinar cómo son las relaciones que se establecen entre un delito o hecho punible y el relato periodístico que lo narra a través de la crónica, requería desarrollar un ejercicio descriptivo que permitiera dar cuenta de esos nexos que ¿con intención o sin intención- se pueden establecer entre una narración periodística- esto es una crónica- y una realidad criminal. Para ello, era preciso determinar de dónde se iba a obtener la información, por ello escogí algunas de las crónicas más emblemáticas de los periodistas, para leerlas e interpretarlas, haciendo en ellas un rastreo de información y de detalles, para posibilitar todo el cúmulo de información. Para cumplir esta objetivo, opté por el camino ofrecido por el análisis hermenéutico el cual posibilitaba redescubrir el sentido que entregaba la información allí depositada, y dado que la crónica se caracteriza por ser un género híbrido, complejo que asume características literarias, históricas, periodísticas o informativas, nutriéndose de diferentes influencias, fue el análisis hermenéutico el enfoque metodológico que permitió revelar toda su riqueza y potencialidad.
Así también, con la intención de obtener mayor información que pudiera explicitar cómo son esas relaciones entre las crónicas que narran delitos o hechos punibles, y su efecto, por ejemplo, en las decisiones judiciales, implementamos un mecanismo de recolección de información, como lo es la entrevista semiestructrada, la cual consiste en una conversación que se sostiene con participantes del proceso investigativo a quienes se escoge con criterios de pertinencia, según su vinculación en el mismo. Se practicaron entonces las entrevistas individuales a profundidad, tanto a cronistas como a operadores o funcionarios judiciales; la información obtenida de este ejercicio, arrojó suficientes luces sobre las relaciones entre estas disciplinas que en la crónica se entrecruzan: el derecho, el periodismo y la literatura. Entre otras, también permitió establecer la propuesta comunicativa que subyace en la crónica que narra el hecho criminal, visibilizar algunas crónicas ¿hitos- y además indagar sobre la posible influencia de estos relatos en las decisiones judiciales.
A través del relato desprevenido, sensible y comprometido, y la descripción literaria y verosímil de las historias de vida, la crónica, específicamente aquella que narra los hechos criminales, se ofrece como herramienta política y de denuncia social; no sólo por las enormes posibilidades de lectura de mundo que procura, también porque el cronista, consciente de la importancia del oficio de narrar, hace palpables realidades que los lectores asumen con el dudoso privilegio de sentirse espectadores, hasta que el dolor emerge desde la propia experiencia, de cara a la violencia, la injusticia y la impunidad. Finalmente, el desarrollo de la investigación permitió desvelar cómo la época contemporánea con sus vicisitudes, emergencias y contradicciones, demanda del periodismo y de los comunicadores