En la astronomía moderna, el estudio de los cuerpos celestes y los fenómenos astronómicos se realiza no
solo a partir de la luz recolectada por los telescopios, sino también a través de la observación de las ondas
electromagnéticas en el ancho de banda de la radio. Estas observaciones se realizan desde los kHz hasta
los THz, gracias a los modernos desarrollos tecnológicos que han tenido lugar en el campo de las
telecomunicaciones y en particular en la radioastronomía. Existen dos principales ventajas de la
radioastronomía frente a la astronomía óptica. La primera radica en el hecho de que las ondas de radio
poseen un espectro mucho más amplio que el de la luz visible, lo cual permite acceder a más información
acerca del fenómeno en estudio. La segunda ventaja consiste en que la influencia de las condiciones
climáticas sobre la observación de las ondas de radio es mucho menor. Esta situación convierte a la
radioastronomía en un campo potencial para el desarrollo de la astronomía en Colombia, dada la baja
calidad de los cielos para las observaciones en el óptico, lo cual hace necesario incentivar su desarrollo en
el país. Dentro del amplio espectro de las ondas de radio, desde los años 90¿s la banda KU ha sido utilizada
ampliamente en la televisión satelital en el rango de los 10.75 - 11.75 GHz, por lo que los sistemas de
recepción enfocados en estas frecuencias han evolucionado en dispositivos más eficientes y económicos,
permitiendo el uso de estos sistemas en aplicaciones propias de la radioastronomía. Estos avances han
impulsado la radioastronomía al rededor del mundo, en aplicaciones como la observación de los fenómenos
solares en 11 GHz haciendo uso de elementos propios de la televisión satelital y de bajo costo. Sin
embargo, aunque la observación solar se ha realizado con éxito, la detección de radiofuentes de menor
intensidad involucra una adecuada calibración del instrumento utilizado, por lo que es necesario cuantificar
la sensibilidad y resolución de los sistemas de recepción y posicionamiento que componen estos
radiotelescopios. En el caso particular del Observatorio Astronómico de la UTP, desde el año 2018 se
cuenta con un radiotelescopio en banda KU de antena parabólica en malla de 1.2 m con montura altacimutal
de alta resolución y de movimiento controlado electrónicamente. Si bien este sistema ha sido utilizado
satisfactoriamente en la observación de los fenómenos solares, es necesario adelantar un estudio de
capacidades científicas y didácticas que permitan establecer su factibilidad de uso en la observación de
radiofuentes distintas al Sol como Saturno, Cassiopeia A, el brazo de la Vía Láctea y otras radiofuentes; al
igual que establecer su utilidad en la enseñanza de la radioastronomía en los centros de educación en
Colombia, particularmente en los programas de pregrado que guardan relación con la astronomía, a través
de una práctica de laboratorio.